En el marco del Plan estratégico del desconfinamiento por la COVID-19 aprobado por el Gobierno de Cataluña, los diferentes departamentos de la Generalitat de Cataluña están elaborando planes de desconfinamiento sectoriales con las medidas previstas para las diferentes fases del desconfinamiento y para cada uno de sus ámbitos de acción.

En cuanto a las viviendas de uso turístico (HUTS) se ha publicado el Plan de desconfinamiento sectorial correspondiente en las viviendas de uso turístico.

Este documento reúne, sin perjuicio de la legislación vigente, directrices y recomendaciones a aplicar por las viviendas de uso turístico para minimizar de cara a su reapertura los riesgos de contagio por el virus SARS-CoV-2. La entrada en funcionamiento de los diferentes servicios se realizará de acuerdo con el calendario publicado por el gobierno o de acuerdo con las modificaciones que pueda haber en el futuro.

La situación actual obliga a establecer protocolos porque la reapertura de instalaciones y servicios no aumente el riesgo de contagio comunitario, así como establecer las medidas de protección necesarias para las personas trabajadoras.

Además, estos planes sectoriales de desconfinamiento sirven como criterios generales porque las administraciones locales, si se da el caso, puedan desarrollar sus propios.

Concretamente, el HUT tiene que:

– Planificar las tareas y procesos de trabajo de tal manera que se garantice la distancia de seguridad establecida por las autoridades sanitarias; la disposición de los puestos de trabajo,

la organización de la circulación de personas y la distribución de espacios (mobiliario, estanterías,

pasillos, etc.) en el centro de trabajo se tiene que adaptar si fuera necesario. En caso de imposibilidad, se tienen que tomar medidas alternativas para evitar el riesgo de contagio por contacto.

– Evaluar la presencia en el entorno laboral de grupos vulnerables ante la COVID-19 y determinar las medidas específicas de seguridad por el personal.

– Asegurar la adecuada protección del personal, facilitando el lavado de manos con agua y jabón y, si esto no es posible, el uso de solución desinfectando.

– Difundir información completa y clara sobre las pautas de higiene a utilizar en el puesto de trabajo, antes, durando y después del mismo, que puede estar basado en cartelería.

– Facilitar tiempo y medios para la correcta higiene de manos.

– Proporcionar los Equipos de Protección Individual (EPI) adecuados previa evaluación de riesgos laborales. En caso de que algún servicio se encuentre subcontratado, la empresa principal tiene que supervisar que el personal cuenta con los equipos de protección individual necesarios.

– Establecer pautas de uso de las instalaciones en las cuales se desarrolla el trabajo y los espacios compartidos, para mantener la distancia de seguridad (por ejemplo, en ascensores, comedores, accesos, terrazas y otras zonas comunes).

– Recomendar a clientes la ventilación, al menos diariamente y con más frecuencia siempre que sea posible, de las diferentes áreas de la HUT. La principal vía de transmisión del virus SARS-CoV2 es la vía aérea, a través de pequeñas gotas que se producen cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, a distancias cortas. El virus puede ser viable al aire unas horas en aerosoles más pequeños (inferiores a 5 micras) que pueden desplazarse a más distancia, transportados por flujos de aire y que pueden permanecer horas en suspensión en ambientes cerrados. La renovación del aire reduce estas gotas más pequeñas, que pueden permanecer horas en suspensión en ambientes cerrados.

– La renovación de aire de los espacios se considera una medida muy efectiva por la prevención de la COVID-19. Se recomienda ventilar los espacios como mínimo 3 veces en el día 10 minutos.

-Se recomienda disponer de un termómetro sin contacto.

– El HUT tiene que informar el personal que la ropa de trabajo se tiene que lavar a +60 °C.

– Se tiene que formar el personal sobre el correcto uso y mantenimiento de máscaras, guantes y EPI que utilicen. Tiene que quedar registro interno de esta formación.

– Se identificará una persona responsable de la aplicación de las medidas organizativas y de protección individual establecidas a la Resolución SLT/1429/2020. Este responsable también será el interlocutor con la autoridad sanitaria en caso de que sea necesario.

El personal tiene que conocer el plan de contingencia diseñado y, de forma específica, sus responsabilidades en el marco de la gestión del riesgo:

– Contar con una información clara y formación específica y actualizada sobre las medidas específicas que se implanten.

– Evitar el saludo con contacto físico, incluido el dar la mano, tanto en el resto de personal como clientes. Se tiene que respetar la distancia de seguridad siempre que sea posible y utilizar mascarilla.

– Atender el resultado de la evaluación de riesgos de cada puesto de trabajo, que determinará la obligatoriedad o no de utilizar mascarilla y las características de esta en función de la tarea a desarrollar (p.e higiénica, quirúrgica), así como el tiempo de uso según sus características.

– Tirar cualquier desecho de higiene personal -especialmente, los pañuelos desechables-, así como los EPI de forma inmediata a las papeleras o contenedores habilitados y con accionamiento no manual.

– Lavarse minuciosamente las manos después de estornudar,  toser o tocar superficies potencialmente contaminadas (dinero, cartas del establecimiento, etc.). No obstante, hay que adaptar el protocolo de limpieza de manos atendiendo a las características de instalación, por ejemplo, cuando por las características físicas del edificio, no sea posible que el personal se lave las manos periódicamente. En este caso, se tendrá que asegurar el uso de solución desinfectando.

– Llevar diariamente la ropa de trabajo limpia. El lavado de ropa y uniformes que hayan estado en contacto, tienen que limpiarse a una temperatura superior a 60 °C.

Cualquier duda que le pueda surgir, no dude al ponerse en contacto con nosotros.

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