El Consejo de ministros ha aprobado una nueva prórroga de la suspensión de los desahucios hipotecarios, extendiendo la protección hasta el 2028 para colectivos vulnerables. Esta medida afecta a familias en situación de vulnerabilidad, como familias numerosas, unidades monoparentales y aquellas con miembros en situación de dependencia. Según estimaciones de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), alrededor de 30.000 familias se beneficiarán de esta extensión.
Los requisitos para poder acogerse a esta prórroga incluyen un umbral de ingresos anuales de 25.200 euros. También se exige la acreditación de una alteración significativa en las circunstancias económicas en los cuatro años anteriores a la solicitud de suspensión del desahucio. Además, se debe probar que la carga hipotecaria representa más del 50% de los ingresos familiares netos, y el préstamo debe estar vinculado a la única vivienda en propiedad del deudor.
Esta nueva prórroga, aprobada mediante el Real Decreto Ley 1/2024, tiene como objetivo mantener la protección de los deudores y sus familias en situación de vulnerabilidad, evitando su exclusión social. La medida, que se aprobó por primera vez durante la crisis financiera del 2008, ha ido adaptándose a las sucesivas circunstancias, como la pandemia de la COVID-19 y la guerra de Ucrania.
Desde el Gobierno, se ha destacado la necesidad de esta prórroga para seguir protegiendo a los colectivos más vulnerables ante la incertidumbre económica y el incremento de la carga financiera que supone la vivienda habitual. La medida, que ya ha entrado en vigor después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado el 15 de mayo de 2024, supone una continuidad en las políticas de apoyo ante situaciones de crisis, reafirmando el compromiso del Gobierno con la protección de los colectivos vulnerables y su lucha contra la exclusión social.
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